La rata doméstica, también conocida como la rata de alcantarilla o rata de noruega (Rattus norvegicus), es una especie de roedor que se encuentra ampliamente distribuida en todo el mundo. A pesar de su nombre, no es estrictamente una especie doméstica, pero ha establecido una estrecha relación con los humanos y es común encontrarla en áreas urbanas y rurales, donde ha llegado a ser considerada una plaga.
Características físicas: Las ratas domésticas tienen un cuerpo robusto y compacto, con una longitud de 20 a 25 cm, más una cola escamosa de 15 a 20 cm. Pueden pesar entre 150 y 300 gramos. Tienen un pelaje grueso y liso de color marrón o gris oscuro, con el vientre de tono más claro. Sus orejas son relativamente grandes y sus ojos son pequeños y oscuros.
Hábitat: Estas ratas son muy adaptables y pueden vivir en una amplia variedad de ambientes, desde el campo hasta las ciudades. Suelen establecer sus guaridas en madrigueras subterráneas, como madrigueras de conejos, pero también pueden ocupar edificios abandonados, alcantarillas, sótanos o cualquier otro lugar que ofrezca refugio y alimento.
Alimentación: Son animales omnívoros y tienen una dieta muy variada. Se alimentan de granos, frutas, vegetales y también de carne, consumiendo insectos, carroña o incluso pequeños vertebrados. Son conocidas por su capacidad para roer y masticar a través de materiales duros, como madera o cables.
Reproducción: Las ratas domésticas son prolíficas y pueden reproducirse rápidamente. Las hembras pueden tener hasta 12 camadas al año, con una media de 8 a 12 crías por camada. El periodo de gestación dura aproximadamente 21 días. Las crías son completamente dependientes al nacer y son destetadas a las 3 semanas. Llegan a la madurez sexual alrededor de las 5 semanas.
Importancia y problemas asociados: Las ratas domésticas son consideradas una plaga debido a su capacidad para causar daños a estructuras, contaminar alimentos y transmitir enfermedades. Son conocidas por ser portadoras de diversas enfermedades, como la leptospirosis, salmonelosis y la peste bubónica. Además, su presencia puede generar problemas de higiene y causar daños a los cultivos.
Control: El control de las ratas domésticas es necesario para evitar los problemas asociados a su presencia. Se utilizan diferentes métodos, como la colocación de trampas, el uso de venenos o la implementación de medidas preventivas, como mantener la limpieza y evitar la acumulación de comida o basura en áreas accesibles para ellas.
En resumen, la rata doméstica es una especie de roedor adaptable y ubicua, asociada estrechamente con los seres humanos. Debido a su capacidad de reproducción y su comportamiento dañino, es considerada una plaga y se implementan medidas de control para reducir su impacto negativo.
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